samedi, juin 25, 2005

el calor y el cous-cous

El tiempo de Paris me tiene loca. Aquí llueve por lo menos una vez a la semana, lo que he detestado desde que he llegado por dos razones: suele llover el día que me lavo el pelo y se me mojan los pantalones por abajo (habria que demandar al que puso de moda llevar los pantalones larguitos).

Además nuestra casita da a un patio interior, conocido como El Patio de la Muerte. Y no porque no sea bonito, que lo es, sino porque sospechosamente alberga un microclima. Me explico. Yo me levanto, miro por la ventana hacia arriba (nuestro piso es un bajo) y veo que hace solecito. Me pongo las chanclas y en la calle está todo el mundo con chubasquero y paraguas..¿¿??... al día siguiente el patio está mojado, me pongo el chubasquero y la gente me mira como a un extraterrestre...todo el mundo va con tirantes y pantalon corto....

Pues bien, como iba diciendo, detesto la lluvia, nunca me ha gustado. Sin embargo, desde hace dos semanas estoy empezando a entenderla, e incluso hay alguna que he agradecido. ¿Me estaré convirtiendo en una parisina y estaré de dejando de ser una pariseña? No creo. Hace 2 semanas llegó el verano a París, mi estación favorita del año. No sé porqué, pero me encanta el calor y lo soporto bastante bien, mejor que el frío. Hasta ahora, porque aquí hace más calor que en Madrid. No se puede salir de casa, te pongas lo que te pongas. Hace bochorno sin sol, bochorno con sol, sol a secas. El otro día, por ejemplo, decidimos salir a dar una vuelta por el centro (precisamente porque hacia calor en el zulo) y no aguantamos ni media hora. Las tiendas son un asador de pollos, y sorprendentemente, están llenas. Pepe se metió en un probador y salió mojado. Yo no paraba de sudar... Nos fuimos a casa, claro, a darnos una ducha. He llegado a la conclusión de que igual hace el mismo calor que en Madrid pero aqui no saben lo que significan las palabras aire acondicionado (excepto en Zara, tienda española).

Cuando hace 1 mes llegó el calor de golpe me dio una insolación (nunca había tenido una). Estuve todo el día paseando (y bebiendo agua constantemente) cuando me empecé a encontrar mal y decidí comprarme algo fresquito, un helado de pistacho de color verde fosforito de La Lechera (no os lo recomiendo) y una hora más tarde estaba en casa vomitándlo.


LLevamos una semana de calor insoportable hasta que ayer ocurrió algo increible. Llovió. Cayó una tormenta impresionante justo antes de irnos a dormir. Fue la única vez que recuerdo haber disfrutado de una tormenta así. Hoy ha vuelto a hacer bochorno y, para celebrarlo, los compañeros de Pepe del hotel han decidido llevarnos a comer Cous Cous, que es como tomarte un cocido en pleno agosto. La mayoría son argelinos y se ve que echan de menos su país... pero yo también el mío y no me tomo un cocido con 40 grados en la calle!!! Yo me pasé toda la cena pensando en el gazpachito andaluz (me he enterado que aquí lo venden!!!) y en frutas y verduras, que se han convertido en mi dieta de verano. EL Cous Cous me encantó (yo en realidad tomé Tagine) pero creo que no volveré hasta Navidad, por lo menos. Aprovecho la ocasión para decir que los compañeros de Pepe parecen una tribu. Y no por las formas, sino por los nombres. Ahí van: Enok, Bamba, Basiru, Hatch... Lo mejor de todo es que no se acuerdan de mi nombre!

samedi, juin 18, 2005

personajes curiosos de paris

Lo que tiene vivir en un barrio es que todos los días ves a la misma gente y ya te conocen y hasta te saludan por la calle. EStos son algunos de mis personajes favoritos de nuestro barrio, el 18 arrondisement:

Madame Lazic: Ya su nombre es pintoresco. Es nuestra amada portera. Entre sus ocupaciones están: lavar los cubos de basura (lo hace todos los días), barrer, limpiar los patios y la más importante: cotillear y hablar con todos los vecinos. Pero no os confundais, porque Madame Lazic es la persona más encantadora de todo Paris. No es nada pesada y siempre que te la cruzas tienes un buen día porque es extremadamente optimista. Es la portera soñada por todos.Y no sólo con nosotros, porque siempre hay cola para hablar con ella. Si ves que está ocupada te pones tranquilamente a mirar el correo para ver si termina con el que está hablando y te da un poco de conversación. Es yugoslava y las erres francesas, no es que no las pronuncie, es que ni hace un amago. Y eso, en Francia, suena raro. Nosotros por supuesto la entendemos fenomenal, como a todos los extranjeros. El otro día le dijo a Pepe que esta casa es muy pequeña para nosotros y que cuando tengamos al bebé tendremos que buscar otra casa....¿Me habra visto gorda? Pepe, muy educado, le dijo que por supuesto.

El del video-club Video Futur: Este trabaja 7 días a la semana. Siempre que vas, sea la hora o el día que sean, el está allí. Por supesto que el video club es suyo. También es encantador y es el rey del saba, es decir: Él:"Ca va bien?" Nosotros: "Oui, oui Ca va...." Siempre te pregunta lo mismo, y por supuesto siempre respondes lo mismo...Ca va, Ca va.... Ademas debe haberse comprado un piso desde que hemos llegado porque alquilamos una media de 20 películas al mes (cantidad que se reducirá notablablmente en las próximas semanas) Nos informa cada vez que vamos de las ofertas del mes, de los descuentos... y nosotros le decimos que sí a todo, claro.

El de la tienda de electrodomésticos: este es un italiano que abre 2 días a la semana, más o menos. No sabemos de que vive, aunque nos lo imaginamos: de los chanchullos. Nosotros le compramos la tele. Fuimos un día y le preguntamos si tenía teles pequeñas. Nos dijo que las recibiría al día siguiente. Volvimos y no la tenia. Hizo una llamada y echo la bronca a alguien. Tuvimos que esperar una semana y al final nos la vendió por 80 euros, y en un principio nos habia dicho 99. Hasta ahí bien. Hasta que nos dio la tele... sin caja, por surpuesto, sin instrucciones y con un mando super cutre en el que pintó con tippex delante nuestro (lo juro) los botones para sintonizar la tele. Lo mejor es el detalle de la tele: pone hotel tv, y parece que esta usada. Ademas, aquí, tienes que declarar si tienes un tele. Menos nosotros. Porque nuestro amigo me hizo la "factura" a nombre de Mademoiselle Marta. Gracias a él no tendremos que declarar, porque...¿cuántas mademoiselle marta puede haber en Paris?

El de la tienda de todo un poco: este es el comerciante estrella. Son una familia de hindúes y cada día que van está un miembro de la familia (padre, madre o hijo) Cuando hace frio, tiene paraguas afuera. Cuando hace calor, ventiladores. Debe ser listo porque la tienda está en un cruce donde se juntan 6 calles y todos los que viven por allí han comprado algo alguna vez. Nosotros nos hemos dejado una pasta. Además son super simpáticos y se acuerdan de lo que compraste la última vez y te preguntan que tal te fue. Lo mejor es que puedes entrar en la tienda a cotillear y no te dan la coña constantemente a nos ser que les preguntes.

Estos son los personajes con los que convivimos diarimente, aunque irán apareciendo nuevos....

mercredi, juin 08, 2005

mudanzas en paris

Nuestro pequeño zulito ya va tomando forma. Cuando llegamos sólo habia una mesa, y ahora se pueden contar varios muebles, entre ellos una mesa estupenda que alguien no quería y la puso en la calle para que la cogiera quien la necesitara. Por supuesto que nosotros la queríamos y la necesitábamos, aunque a Pepe no le hizo mucha gracia al principio porque estaba en la calle, y estaba sucia.... Le convencí de camino al video club (cuando la fiché) y conseguí que accediese para que me ayudara a llevarla a casa. Fue fácil porque tiene rueditas y sólo hubo que empujarla cual carrito de super mercado. Sin embargo no dejaba de repetirme " Marta, la mesa esta es de alguien, no te la puedes llevar...." "Ya verás... nos va a ver alguien y nos van a decir que qué hacemos, que la mesa no es nuestra..." y yo " si, si, pero empuja, empuja.." un portal antes de llegar al nuestro sale un señor de una tienda y nos dice que si le hemos robado la mesa, que es suya. Imaginaros la cara de Pepe, se quedó como petrificado y tuve que actuar yo, que hablo bastante peor que él. Yo, tranquilamente, le dije como pude con mi francés chapucero que pensabamos que la había tirado y que lo sentíamos. El tío, de repente, se empieza a reir y dice que nos está tomando el pelo... ja ja... a mí me hizo mucha gracia pero Pepe casi sale corriendo...la mesa queda moniiiísima en el salon.

También tenemos una mesa de centro y un armario. Pero esto fue mas difícil de conseguir, aunque tampoco lo pagamos, fue un regalo de Luisito (que en Londres descanse). El día antes de irse fuimos a su casa a recoger estos muebles. Allí nos dimos cuenta de que no podiamos llevarnos las dos cosas a la vez, pero tampoco podiamos ir otro día porque al día siguiente hacían la mudanza. Para que os hagais una idea de lo que estoy hablando el armario mide aproximadamente 1 metro 80 por 1 metro y la mesa es como de 1 metro y bastante pesada. Como Luis quería deshacerse a toda costa de estas maravillas que ahora decoran nuestra maison nos animó para que lo intentaramos: "Que si, hombre, que si podeis.... yo os acompaño hasta el metro y como es linea directa luego solo teneis que subir las escaleras de vuestra parada de metro....bla bla bla..." Al principio la idea no nos convencía mucho ... pero finalmente lo hicimos.

El camino de casa de Luis a la parada de metro ya fue bastante accidentado. A mi se me caían los trozos de mesa por la calle. Para que me entendais, no es que pesara, es que era incómodo de llevar, casi imposible. Ademas dio la oportuna casualidad de que ese dia fuimos de compras e ibamos bastante cargados. La idea era que Luis nos acompañara sólo hasta la boca de metro, pero le pedimos que también viniera hasta el andén. Una vez allí, esperando al metro, la gente nos miraba con cara de "¿Pero se pueden hacer mudanzas en el metro?" además sin ningun disimulo, oye. Cuando llegó el metro nos metimos muy deprisa para que nos diera tiempo y Luis, de repente, nos arroja la mesa dentro del vagón, ante las miradas atónitas de los ocupantes antes de decir "Hala, majetes, os he encasquetado la mesa!" Se cierran las puertas. Una vez dentro del vagón y cagándonos en Luis empezamos a estudiar el Plan de Descenso del Vagón con Armario de Ikea y Mesa de Pablo e Irene. Pepe ya se empieza a poner nervioso. Yo también. Sobre todo porque no hay mucha gente en el metro y a estas horas (las 10 de la noche más o menos) las puertas se abren y cierran muy rápido y no es probable que el conductror vaya a esperar a que hagamos la mudanza. Conversación:

Pepe: Vamos a ver, tu te bajas del vagón con el armario, bueno con las baldas y yo te paso la mesa y luego yo me bajo con el resto
Marta: ¿Qué?!! Pero si me bajo con todo eso no me puedes pasar la mesa porque no tengo manos para cogerlo
Pepe: Vale vale... pues... pues me bajo yo y tu me pasas la mesa
Marta. No, no...No me va a dar tiempo Pepe, se me van a cerrar las puertas y me voy a quedar en el vagón con una mesa, voy a parecer una loca
(La gente nos mira. Risas.)
Pepe: Bueno... pues...pues abre la puerta antes de que el metro pare y asi tenemos más tiempo (Nota: El metro de Paris ofrece la posibilidad a sus viajeros de saltar del vagón unos 5 metros antes de que este pare del todo. La puerta la abre el propio ocupante del vagon. Pepe se ha acostumbrado a esta práctica, de manera que él baja del metro y luego se reune conmigo.)
Marta: Qué?! que no que no...que yo no salto del vagón del metro y menos con un armario...
Pepe: Pero si no digo que saltes, sólo que abras las puertas...
(Risas)

El metro se acerca a nuesta estación...que nervios...ya llegamos...ya estamos...se para el vagón (del todo), abro la puerta, bajo con un trozo de armario, Pepe me pasa el resto, se da la vuelta, coge la mesa, baja del vagón. Ya estamos! Ya tenemos mesa y armario! Qué emoción! y encima gratis! El recorrido del metro a casa os lo podeis imaginar. De todas formas, para que lo sepais, esta prohibido utilizar el metro como medio para realizar tus mudanzas. Que regla tan rara.

armario nuevo mesa nueva

vendredi, juin 03, 2005

primer capitulo. ni parisina, ni madrileña: pariseña

Lunes: Despues de 1 mes y medio en Paris llega el gran día: nos vienen a poner Internet y tele. La emoción es tal que el día antes no podemos dormir. El de Noos, la empresa de Internet, se presenta puntual, es decir a las 8.00 am. Vamos, como en España. No sabe muy bien porque estamos tan emocionados pero viendo el tamaño de nuestra casa se lo debe imaginar. Le invitamos a cafetín expresso preparado en una cafetera super chic comprada en España y estrenada en Paris. Resto del día: dolor de ojos. Escribo unos 20 mails.

Martes: internet y tele

Miercoles: internet y tele

Jueves: Decidimos que hay que salir de casa (bueno, mas bien yo, porque Pepe, el pobre, entre internet y tele, va a currar. Yo no) Nuestra opción no es otra que ir a ver La guerra de las Galaxias, Star Wars (Que en francés es bastante chungo pronunciar, suena algo asi: staguag, parece que van a decir "esta guarra" pero no llegan a decirlo) Flipamos un poco por que es el dia del estreno y hay frikis, aunque no disfrazados, para mi desilusión. Nos enteramos de que Darth Vader en Francia es Darth Vador. je je. Super pantalla, super sonido super Guerra de las Galaxias. Vale, Yo también soy un poco friki.

Sábado, Domingo, Lunes, Martes....: Lavanderia, compra, limpieza,
tele, internet...

dia de limpiezapepe limpia






Miercoles: Como Pepe trabaja hasta las 12 de la noche decido pasar la tarde en el Pompidou con mi tarjeta de socia en la que se puede leer MARIA REIG. Veo una exposición y me llama Nuria. Quedamos en una hora por ahi cerca. Como me apetece fumar salgo y me siento delante del Pompi. Primer asalto: Viene uno y me pide un clap (piti) Se lo doy. Intenta ligar, le digo que estoy esperando a mi novio y se pira, muy majo. Segundo asalto: Viene otro, me da la coña, se sienta a mi lado, intenta arrimar el cachete pero no le dejo. Me dice durante aproximadamente 15 minutos que está enamorado de mi y que le gusto mucho. Le digo por quinta vez que tengo novio y que se pire. Me dice que no es celoso. Me pide mi número de teléfono y le digo que no tengo dinero para comprarme uno y que lo comparto con mi novio y que lo tiene el. En ese momento me suena el movil. Nos descojonamos y me voy sin decir nada. Es Nuria. Quedamos en una plaza con una fuente, Cuando llego me doy cuenta de que mi amigo me ha seguido y hago que hablo por el móvil para que no me de la coña. Esta vez lo silencio por si acaso me suena. Hablo conmigo misma durante media hora y tengo una conversación bastante interesante. Cuando "cuelgo" tengo tres llamadas perdidas. Es Nuria. Cenamos en "Pizzeria Mario". Pizza rica. Marta harta.